Dilema

Sé de alguien que no dice la verdad siempre, que por culpa de pequeñas "mentirijillas" (digo esa palabra porque no sé cuál utilizar) está a punto de perder amistades. Esa persona es muy importante para mí, pero esas amistades que está a punto de perder también son importantes para mí. Si sé lo que sé no es directamente por boca del/a afectado/a, sino porque las amistades han hablado conmigo porque yo les tiré de la legua. A veces puedo parecer tonta pero no lo soy. No me gustaría que esas relaciones se perdiesen por culpa de tonterías, porque al fin y al cabo son sólo eso. Si la persona en cuestión ha mentido (por pequeñas o inocentes que hayan sido las mentiras) es bastante probable, o eso pienso yo, de que también lo haga conmigo. ¿Es cierto o no? Sinceramente quisiera pensar que no, pero en un pasado no muy lejano lo ha hecho, conque podría seguir haciéndolo ¿No? ¿Qué hago? Me arriesgo a decirle las cosas claritas en plan "las cosas son rojas, naranjas, amarillas, verdes, azules y lilas" pudiendo tener consecuencias, teóricamente yo no sé nada por bocas ajenas... el caso es que lo sé... Por otro lado con quien he hablado no me ha dicho explícitamente "no le digas nada"...