7.3.05

La vuelta

Tras un corto fin de semana de tranquilidad, sosiego y relax, el gorrión volvió al bosque donde mora. Volvió al eucalipto, su hermano gorrión mediano le había acompañado, y al posarse ante el tronco del arbol un aire de pequeña esperanza despertó en su interior. Sabía que iba a sentirse como en el roble pero esperaba, por un instante, que el ambiente allí hubiera cambiado. Cuando se adentró en las alturas del eucalipto notó que esa pequeña y momentánea sensación se evaporaba. Lechuza y Cuervo habían venido, se habían traido consigo a tres pájaros más. Gorrión saludó con esperanza de recibir una respuesta afectuosa, pero no. Otra vez se volvió a sentir solo ante tanta multitud, llamó a su gorriona y salieron un rato. Cuando volvieron el comportamiento siguió igual y se metieron directamente al nido. Alas entrelazadas, se quedaron así durante mucho rato. Volvieron a salir para volver solo gorrión, en ese momento pardal entró en escena junto con albatros y gaviota. Otro rato fuera del eucalipto, hasta que por la noche, pardal y gorrión se acercaron hasta el eucalipto, pasaron un buen rato y pardal voló hasta su árbol. Gorrión se fue directamente al nido, pensando que al día siguiente tendría que hablar con Cuervo y Lechuza, sobre la mudanza que se esperaba para este mes.