Lucía y el SeXo

El sexo, ¿qué decir de él? Mi pasatiempo favorito, la expresión corporal máxima del amor y del deseo que se siente hacia una persona. Sí, podríais achacarme que he tenido sexo sin sentir ni amor, ni deseo con alguna persona, lo reconozco. Pero también es cierto que el sentimiento que te quda después de, no es el mismo. Después de haber mantenido relaciones con un total desconocido, te fumas el pitillito, si a caso repetis la hazaña y luego si te he visto no me acuerdo. En el momento te sentías genial, descarga de adrenalina, sensación de relax, ... esas cosas. Pero luego, ¿luego qué? Yo por lo menos siempre he sentido un vacío por dentro que no se llenaba sólo con FOLLAR. Entonces no me gustaba tanto el sexo como ahora. Vale, podía tener días salidos pero ¿quién no? Ni se os ocurra pensar en vosotros porque sé que los que leen este blog, y de buena tinta, son unos salidos en mayor o menor medida. Ahora... ahora me encanta expresar corporalmente el amor que siento hacia mi pareja, ¿es malo? Puede que sea, en ocasiones, un poco salida de más, pero sólo un poco por encima de la media. Desde luego me parecería de locos tener una pareja que me gustase mucho, que la quisiera más que a mi vida y la desease como el hambriento a un trozo de pan y no poder expresar ese deseo, esa pasión, el amor en forma física, palpable... ¡Eso sí es de locos! Puede que tenga días más salidos que otros, pero siempre con la misma persona pero yo no tengo culpa que el objeto de mi deseo (como comunmente se dice, no quiero que se sienta como un objeto) esté a mi lado y me corresponda. ¿Es eso de enfermos? Si es así soy la primera en reconocerlo: Vale, soy una enferma, pero una enferma de AMOR. Pido entonces que se me trate como a una enferma, si hace falta encerrarme en un psiquiátrico allá voy pero considero que ésta es una enfermedad incurable y que siempre voy a padecer.

PD: Si la gente quiere pensar que sólo tengo una neurona y que siempre está pensando en lo mismo... francamente, ME IMPORTA UN COMINO.